jueves, 20 de agosto de 2009

Seguridad en cerraduras de chalets y urbanizaciones


El verano es una de las épocas del año en la que se producen más robos en viviendas, especialmente en las aisladas (chalets unifamiliares, pareados, urbanizaciones...). En la anterior aportación sobre estos temas, mencionaba lo importante que era el tomar algunas medidas básicas de las que siempre nos informan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Siempre se echa de menos alguna referencia a la seguridad en las cerraduras de nuestras puertas, pero como también hemos mencionado, no entra dentro de la política informativa de esos Cuerpos el decantarse por opciones concretas que están en el mercado.

Sin embargo, no por no mencionar el problema éste desaparece. Al contrario, con el paso del tiempo se agrava. Al menos nosotros podemos hablar líbremente aquí e informar al ciudadano de qué es lo que está sucediendo en ese aspecto concreto tan importante de nuestra seguridad, que se centra en combatir técnicas de cierta complejidad, como el lockpicking o ganzuado, así como otras tremendamente -y por eso el mayor peligro- fáciles de utilizar como el bumping.

Por ello, como decía, quisiera centrarme en esta ocasión en las razones y ventajas que, para particulares que viven en chalets y urbanizaciones, supone el implantar el sistema BlueChip.

Los cilindros mecánicos que todos conocemos y que se utilizan en la práctica inmensidad de cerraduras, que utilizan llaves de dientes de sierra o llaves de puntos (incluídas las que se emplean en puertas de seguridad y acorazadas) con el tiempo presentan desgastes (en mayor o menor medida, dependiendo del acceso y el número de usuarios) que suponen la sustitución de los mismos y sus correspondientes juegos de llaves. Ese coste se elimina con los cilindros BlueChip, cuyo único desgaste es el de su batería interna (pila de botón), fácilmente sustituible incluso por el cliente, que en la actualidad dura (dependiendo del tipo de cilindro) una media de unos 5 años.

Cuando se produce la pérdida de una llave o el robo de la misma, o cuando se sospecha que haya alguna copia fuera de control, el mínimo sentido de la seguridad obliga a cambiar el/los cilindros y juegos de llaves. La enorme ventaja del sistema BlueChip es que, en esos casos, el problema se soluciona sencillamente dando de baja electrónicamente la llave que haya podido haber sufrido una pérdida o robo. Descartamos aquí el caso de la copia porque las llaves BlueChip son incompiables, pero aún en el caso de que una de las llaves del sistema supongan algún tipo de problema o duda, la solución es la misma aportada anteriormente: se da de baja en el sistema y esa llave deja de ser una preocupación.

Cuanto mayor y más complejo es el lugar de viviendas, más seguridad y comodidad aporta BlueChip. Una persona que viva en una urbanización es posible que deba pasar por diferentes accesos como un portón o barrera de la propia urbanización, puerta de acceso al garaje, ascensor (en urbanizaciones con bloques de pisos), trastero y vivienda (sin contar con zonas comunes o zonas especiales como salas de control de contadores, calderas, etc.). Con el sistema BlueChip se evita la multiplicidad de llaves y los engorrosos llaveros: una sóla llave bastaría para todos los accesos, sin reducir un ápice la seguridad, al contrario.

La seguridad que BlueChip aporta viene dada electrónicamente (por la imposibilidad de copia de sus llaves y la inviolabilidad de su código evolutivo de 128 kbps) y físicamente (sus cilindros están provistos de protección antivandalismo, pitones de bloqueo de acero y pasadores antitaladro de acero templado. Por el contrario, los medios que conocemos de la cerrajería mecánica tradicional, son en la actualidad (y en más del 80% de los casos) vulnerables por la facilidad de copiado de llaves y de sabotaje de las cerraduras.

El sistema BlueChip permite además conocer incidencias en sus accesos, tales como quién entra y qué fecha y hora, quién ha intentado entrar pero se le ha bloqueado el acceso, etc. Esto es especialmente útil en lugares de urbanizaciones donde hay sospechas de que un vecino o alguna llave de algún vecino esté accediendo inadecuadamente en alguna zona como garajes, trasteros, etc., (donde la presencia de videocámaras no supone un problema para el delincuente) y todo ello sin la necesidad de la presencia continuada de un portero, conserje o vigilante.

La flexibilidad del sistema permite programar diferentes tipos (perfiles) de acceso por zonas, horarios, etc. Ésto resulta especialmente útil en casos en que se disponga de servicio doméstico, o servicio de mantenimiento y limpieza, etc., a los que se les puede proporcionar llaves de acceso con unos perfiles determinados, siguiendo el rango horario y de fechas que se estime conveniente. Por ejemplo, un servicio de limpieza que pueda acceder de lunes a viernes de 11 a 13 horas y sábados de 10 a 13.30 horas, su llave les permitirá estar en esos horarios de esos días, pero no les permitirá entrar en otros horarios o fechas (e incluso su intento de acceso bloqueado quedaría registrado en el sistema).

La inseguridad aumenta en chalets aislados, casas en poblaciones dispersas, etc., donde los ladrones pueden incluso elegir acceder con o sin gente dentro. Son muchos los casos que hemos visto en prensa en que familias se despiertan con la sorpresa de haber sido "visitados" sin haberse enterado (bien por la habilidad silenciosa de los delincuentes, bien por haber sido narcotizados en su sueño por éstos), y muchos otros en los que ladrones violentos acceden a la vivienda sin hacer ruido alguno para robar violentamente con la "colaboración" de los propietarios.

Por tanto, el partido "Cerraduras mecánicas" Vs "Cilindros BlueChip", acaba en clara goleada a favor de éste último.

No descuide su seguridad ni la de los suyos. Es algo que no tiene precio, pero que sí tiene solución.

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