martes, 18 de mayo de 2010

La TDT terrestre o cuando queremos hacer las cosas difíciles


Han pasado bastantes semanas y todavía hay un porcentaje de ciudadanos españoles que no pueden ver la TDT o no la pueden ver correctamente.

  • Se nos ha "vendido" la idea de que España se adelantaba casi dos años en su apagón analógico al resto de Europa porque ello suponía para nuestro país una ventaja en cuanto a desarrollo tecnológico, y que eso se traducía en no sé qué beneficios. 
  • Se nos ha "vendido" que la TDT era un salto cualitativo importantísimo en la recepción de la señal de televisión. 
  • Se nos ha "vendido" que nadie se quedaría sin señal de TDT porque al despliegue de repetidores terrestres se le iba a unir el complemento de la TDT por satélite en zonas orográficamente "imposibles".
Lo que nos deberían aclarar realmente son cosas como:
  • ¿Cuáles son -de forma detallada- los beneficios y ventajas -no de la TDT en sí, que son evidentes- en habernos precipitado tanto para adelarnos dos años en el apagón analógico al resto de Europa? (aparte de ser los "coballas" y pagar la "primada").
  • ¿Cuáles son esas mejoras en la recepción de la señal en zonas no urbanas?. De momento, la señal de la TDT (y vamos a obviar zonas urbanas con repetidores bien situados) o entra con la fuerza y calidad necesarias, o la visualización de la televisión se convierte en un verdadero sufrimiento, cuando no en un sorteo de lotería (quizá te toque, y puedas ver el programa que desees sin cortes, o quizá sufras pixelamientos esporádicos, cuando no te quedes directamente sin verlo en su práctica totalidad).
  • ¿A qué viene la lentitud en resolver el problema de las zonas de sombra?. El despliegue de TDT por satélite (en "zonas de sombra" a las que no llega la señal terrestre) con subvenciones autonómicas, está yendo -si es que realmente lo está, porque yo no conozco casos- a velocidad irrisoria. 
En lo que se refiere a este último apartado, a quien le toque pasar por ello, le recomiendo paciencia, porque para ello, el ciudadano debe pasar una larga y tortuosa travesía, que comienza por contactar con su departamento autonómico responsable, quien le indicará el listado de instaladores  más cercanos a su ubicación y autorizados por éste. Éstos deberán proceder a ir a comprobar la recepción de la señal en el domicilio de quien lo requiere. Si comprueban que su vivienda está en "zona de sombra" (que deberá ser total, o sea no recibir señal alguna) entonces usted deberá proporcionarles un certificado de empadronamiento en el municipio y demostrar que esa es su primera vivienda. A partir de ahí, los instaladores correrán con la gestión de la subvención, previa aprobación por parte del cliente del presupuesto de la obra, pues aunque la Comunidad Autónoma subvenciona unos 250€ para cubrir los gastos de antena parabólica, cableado y decodificador digital de TDT-SAT que instalarán (sólo uno) en el salón o sitio que  usted les indique, pero a ello hay que añadir cosas como el desplazamiento, obra, etc. que correrá de su bolsillo.

Quizá piensen que el resto de instalación y decodificadores por los televisores de la casa han de correr por su cuenta... pues no, se equivocan, pero no porque no corran de su bolsillo, sino porque ustedes no podrán disponer de más decodificadores, así de sencillo y surrealista. Al menos a día de hoy, la subvención es sólo para un deco TDT-SAT por vivienda, pero como el mercado de decos TDT-SAT ha sido adjudicado en exclusiva a Abertis, de momento se niegan a proporcionar más de uno por vivienda. Sí, como lo oyen. Ustedes no pueden ir a una tienda a comprarse un deco de TDT-SAT pues sólo los comercializa Abertis a través de los instaladores autorizados por la Comunidad Autónoma. De locura.

¿Qué dirán ahora los responsables de la Administración que se han cansado de animar a la gente al consumo, y cuando usted compra varios televisores para su casa, ahora resulta que si está en zona de sombra sólo podrá aspirar (y si tiene suerte) a ver la señal en uno...? 

Luego se extrañarán de que la gente visite los "bajos fondos tecnológicos" a  buscarse la vida para piratear señales y lo que se tercie... Pero esto será otra historia para otro día.... 

Retomemos, y digamos que usted -habitante de "zona de sombra"- ya tiene señal de TDT-SAT en su salón, en  un sólo televisor de su casa... pero ya tiene señal de TDT (eso sí, sin poder acceder a los canales de TDT de pago ni a todos los autonómicos). Felicidades.

Si por el contrario, si la señal que recibe en su domicilio no es de sombra total, entonces ya puede usted encomendarse a algún santo que le haya sido propicio en alguna ocasión difícil, porque le comienzan los problemas burocrático-técncicos. En principio la TDT por satélite está dirigida a quienes "no" reciben señal, pero claro, si la recibes mal, al menos es que "la recibes".... y en ese caso comienza la desesperación, porque si no puede optar a la subvención y tampoco puede poner por su cuenta una parabólica y deco TDT-SAT (sí, bastante más caro que uno convencional, pero al menos es porque a usted le da la gana de ponerlo), entonces no le queda otra que encomendarse a los técnicos que han ido a visitarle (y a los que deberá pagar su trabajo, naturalmente) quienes comenzarán con que si movemos la antena, que si le cambiamos la orientación, que si la protegemos de la señal de otro repetidor, que si ponemos una antena nueva que discrimina las interferencias (y pagarla, claro), que si ponemos un amplificador de señal. (y pagarlo, claro)... 

Si después de todo esto (y de pagar por algo a lo que tenemos derecho todos gratuítamente, sobre todo después de las bondades que traería la recepción de la TDT) ya puede usted ver la televisión puede "darse con un canto en los dientes", pero si no fuera así y a lo máximo que pudiera aspirar es a la combinación de ratitos de emisión normal con momentos de pixelamiento... entonces me compadezco de usted y su familia, porque deberán esperar pacientemente a que se desplieguen nuevos repetidores terrestres, que tal y como están las arcas del Estado... Y aún así es posible que el problema no se arreglara nunca, porque en zonas limítrofes, las interferencias entre repetidores de diferentes provincias, producen una interferencia que es difícilmente subsanable.

Pero el problema no se habría acabado ahí, porque los decos TDT-SAT que ahora están subvencionando las Comunidades Autónomas, ni la mayoría de los convencionales que han sido comprados hasta el momento, servirán para recibir señales de TDT en Alta Definición, ni la señal 3D, ni la de TDT interactiva... ¿Hasta cuándo van a seguir obligándonos a seguir "invirtiendo" para ver la televisión?

Y se me ocurre a mí lanzar una pregunta al aire: ¿Y si en lugar de otorgar la exclusividad a una empresa lo hubieran dado de forma más abierta, a varias, con la posibilidad de emplear los satélites Astra e Hispasat (a los que no se ha dejado competir en su mercado) en lugar de invertir los millones que se han invertido en repetidores terrestres y con ese dinero ayudar a la compra de decos TDT-SAT?.

Pareciera que hubiera alguien empecinado en convertir la brecha digital en un verdadero socavón, a las alturas que ya nos encontramos del siglo XXI. Sin ir más lejos, en la última tormenta, el repetidor al que tengo enfocado mi antena sufrió (una vez más, como en cada tormenta) una incidencia. Resultado: día y medio sin señal de televisión (TDT claro, porque la señal del Astra entraba perféctamente por la parabólica).

¿Y nos decían que todo esto era para ir por delante de Europa...?. En la actualidad, en lugares como Francia, Alemania o Inglaterra, sin apagón analógico todavía, pero europeos usuarios de TDT a fin de cuentas, un ciudadano puede irse a comprar incluso en el punto de venta un receptor de TDT vía satélite y acceder a todos los canales y nuevos servicios independientemente de su ubicación, pues no hay restricciones impuestas a la señal en este sentido. ¿Por qué aquí no podemos hacerlo?.

¿No cree que alguien nos debe unas cuantas explicaciones?.

¡Por el derecho a una TDT liberalizada y barata!

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