Uno de los objetivos pendientes tras las vacaciones era dedicar la atención sobre la TDT, cuya ley fué precisamente aprobada en pleno mes de agosto.
Juan Varela me ha "ahorrado" la labor al explicar en Periodistas 21 de forma muy correcta todo lo que se ha venido moviendo alrededor de los poderes mediáticos en los últimos tiempos, por lo que recomiendo su lectura y me salto el trámite ;-)
Durante años se le han vendido al ciudadano las bondades de la TDT en tres puntos: más canales (un mínimo de una veintena), más calidad (depende de la cadena y el contenido) y gratis (relativamente, pues debíamos adaptar la antena colectiva y comprarnos receptores de TDT o nuevos televisores con receptor de TDT incorporado, pero aceptemos "decodificador" como "animal de compañía")... ¿por qué entonces ahora la prisa en la TDT de pago que deja inservibles para los nuevos canales codificados los más de 20 millones de receptores comprados por los ciudadanos animados desde la Administración?.
¿Por qué se ha aprobado de la forma en que se ha hecho, en pleno verano y con una fórmula -el Decreto Ley legislativo- estrictamente dedicada para cuestiones de verdadera urgencia y demostrado interés general?.
Desde el Gobierno se han rechazado las críticas y negado ninguna PRISA (permítanme el juego de palabras ;-), pero todo lo que ha sucedido sólo nos deja dos posibilidades:
- Sí ha habido prisas, y nos mienten. Se necesitaba beneficiar (en la mejor época, la estival, para los contubernios políticos) a unos determinados Medios que debían comenzar a rentabilizar inmediatamente las inversiones en derechos de transmisión (deportivos fundamentalmente).
- No ha habido prisas, ha sido algo meditado. Entonces nos llevan mintiendo durante todo el tiempo en el cual nos lanzaron a los ciudadanos a comprar receptores de TDT y televisores de plasma o LCD, cuando sabían que no iban a servir para los canales de pago.
Decídase el lector por la opción que mejor le parezca.
El caos generado es absoluto y el ciudadano, por lo que percibimos en el sector tecnológico, se encuentra absolutamente perdido (lo estaba ya con el cambio analógico/digital, pero ahora más con la nueva TDT de pago o TDT Premium).
Se nos vende la calidad de señal, la cual es cierta en la mayoría del territorio, pero muchas poblaciones no reciben aún (con el apagón a la vuelta de unas semanas) una señal adecuada, con lo que no reciben todos los canales disponibles, o los reciben con cortes. La intensidad y calidad de la señal pueden hacer que alguien que en un pueblo perdido de nuestro país hasta ahora veía mal -pero lo veía- algún canal (eso que conocíamos como "niebla", doble imagen, etc.) ahora lo vea aún peor o ni lo pueda ver (si la señal no entra con la fuerza y calidad necesarias, se corta continuamente, lo que hace insoportable e imposible seguir cualquier programa o transmisión). Parece que aproximadamente un 4% de la población española se quedará sin señal (a ver qué hacen con el satélite).
El caos aún se ha hecho más evidente con las prisas de los consumidores interesados en el nuevo canal de pago por TDT (GolTV) que se encuentran con que han pagado un "abono" mensual y aún no disponen de los nuevos receptores con decodificador y lector de tarjeta.
Pero aún será mayor el caos (y el cabreo) cuando -una vez los consumidores compren un nuevo receptor para la TDT Premium, e incluso un nuevo televisor con dicho dispositivo, y en no mucho tiempo- llegue la TDT de Alta Definición, para la que no van a servir ni los primeros receptores que tenemos ahora, ni los nuevos que ahora se están produciendo para la TDT de pago...
Si todo esto no son "prisas" entonces podemos echarnos a temblar con la capacidad de gestión y organización de algunos de nuestros dirigentes.
Desde la Administración se intenta transmitir el mensaje de que los millones de receptores vendidos hasta ahora seguirían sirviendo para ver toda la programación en abierto, ¿sí, pero si no ha habido prisas, por qué no advirtieron al ciudadano de lo que se venía?. ¿Y cuando comiencen las emisiones en Alta Definición y ya no sirvan una buena parte de esos receptores ¿qué dirán?. ¿y cuando llegue la TDT Interactiva con tecnología Multimedia Home Plataform (MHP)?...
Pues nada, de momento y por ahora, a gastarse unos 70-100 € mínimo por el nuevo receptor para la TDT Premium y luego los 15€ mensuales por la tarjeta que permitirá utilizarlo.
Paciencia...
Juan Varela me ha "ahorrado" la labor al explicar en Periodistas 21 de forma muy correcta todo lo que se ha venido moviendo alrededor de los poderes mediáticos en los últimos tiempos, por lo que recomiendo su lectura y me salto el trámite ;-)
Durante años se le han vendido al ciudadano las bondades de la TDT en tres puntos: más canales (un mínimo de una veintena), más calidad (depende de la cadena y el contenido) y gratis (relativamente, pues debíamos adaptar la antena colectiva y comprarnos receptores de TDT o nuevos televisores con receptor de TDT incorporado, pero aceptemos "decodificador" como "animal de compañía")... ¿por qué entonces ahora la prisa en la TDT de pago que deja inservibles para los nuevos canales codificados los más de 20 millones de receptores comprados por los ciudadanos animados desde la Administración?.
¿Por qué se ha aprobado de la forma en que se ha hecho, en pleno verano y con una fórmula -el Decreto Ley legislativo- estrictamente dedicada para cuestiones de verdadera urgencia y demostrado interés general?.
Desde el Gobierno se han rechazado las críticas y negado ninguna PRISA (permítanme el juego de palabras ;-), pero todo lo que ha sucedido sólo nos deja dos posibilidades:
- Sí ha habido prisas, y nos mienten. Se necesitaba beneficiar (en la mejor época, la estival, para los contubernios políticos) a unos determinados Medios que debían comenzar a rentabilizar inmediatamente las inversiones en derechos de transmisión (deportivos fundamentalmente).
- No ha habido prisas, ha sido algo meditado. Entonces nos llevan mintiendo durante todo el tiempo en el cual nos lanzaron a los ciudadanos a comprar receptores de TDT y televisores de plasma o LCD, cuando sabían que no iban a servir para los canales de pago.
Decídase el lector por la opción que mejor le parezca.
El caos generado es absoluto y el ciudadano, por lo que percibimos en el sector tecnológico, se encuentra absolutamente perdido (lo estaba ya con el cambio analógico/digital, pero ahora más con la nueva TDT de pago o TDT Premium).
Se nos vende la calidad de señal, la cual es cierta en la mayoría del territorio, pero muchas poblaciones no reciben aún (con el apagón a la vuelta de unas semanas) una señal adecuada, con lo que no reciben todos los canales disponibles, o los reciben con cortes. La intensidad y calidad de la señal pueden hacer que alguien que en un pueblo perdido de nuestro país hasta ahora veía mal -pero lo veía- algún canal (eso que conocíamos como "niebla", doble imagen, etc.) ahora lo vea aún peor o ni lo pueda ver (si la señal no entra con la fuerza y calidad necesarias, se corta continuamente, lo que hace insoportable e imposible seguir cualquier programa o transmisión). Parece que aproximadamente un 4% de la población española se quedará sin señal (a ver qué hacen con el satélite).
El caos aún se ha hecho más evidente con las prisas de los consumidores interesados en el nuevo canal de pago por TDT (GolTV) que se encuentran con que han pagado un "abono" mensual y aún no disponen de los nuevos receptores con decodificador y lector de tarjeta.
Pero aún será mayor el caos (y el cabreo) cuando -una vez los consumidores compren un nuevo receptor para la TDT Premium, e incluso un nuevo televisor con dicho dispositivo, y en no mucho tiempo- llegue la TDT de Alta Definición, para la que no van a servir ni los primeros receptores que tenemos ahora, ni los nuevos que ahora se están produciendo para la TDT de pago...
Si todo esto no son "prisas" entonces podemos echarnos a temblar con la capacidad de gestión y organización de algunos de nuestros dirigentes.
Desde la Administración se intenta transmitir el mensaje de que los millones de receptores vendidos hasta ahora seguirían sirviendo para ver toda la programación en abierto, ¿sí, pero si no ha habido prisas, por qué no advirtieron al ciudadano de lo que se venía?. ¿Y cuando comiencen las emisiones en Alta Definición y ya no sirvan una buena parte de esos receptores ¿qué dirán?. ¿y cuando llegue la TDT Interactiva con tecnología Multimedia Home Plataform (MHP)?...
Pues nada, de momento y por ahora, a gastarse unos 70-100 € mínimo por el nuevo receptor para la TDT Premium y luego los 15€ mensuales por la tarjeta que permitirá utilizarlo.
Paciencia...
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